Crimson Glory - Crimson Glory (1986)

01 Valhalla
02 Dragon Lady
03 Heart Of Steel
04 Azrael
05 Mayday
06 Queen Of The Masquerade
07 Angels Of War
08 Lost Reflection



Midnight: Vocales
Jon Drenning: Guitarra
Ben Jackson: Guitarra
Jeff Lords: Bajo
Dana Burnell: Batería


Crimson Glory se convirtió en una de las bandas de culto de los 80’s gracias a su frontman Midnight, un tipo enigmático, muy carismático si se quiere y de una carácter difícil, que con su particular voz le dio un sello único a esta banda que aunque hoy sigue activa, nunca volvió a ser la misma sin él. Otra de las cosas que caracterizó a este grupo fue el uso de máscaras, unas que cubrían apenas la mitad o alguna parte del rostro y otras por completo, muy usuales en los bailes en los siglos XVI y XVIII en las cortes europeas.

Me recuerdan los capítulos de La Máscara de Mandrágora de la serie inglesa de la BBC, Dr. Who protagonizada por Tom Baker y que se transmitieron en 1976. Claro que esto simplemente fue un elemento decorativo que hizo a Crimson Glory más llamativo visualmente, porque la calidad de esta agrupación en el aspecto realmente importante, la música, no dejó ninguna duda. Este era un grupazo que estaba para cosas grandes, lástima que los problemas internos y personales de Midnight con los demás miembros, dieran al traste con su prometedora carrera.

A pesar de los incipientes intentos que se han hecho para su retorno a Crimson Glory, los cuales se dieron en varias ocasiones, ha sido imposible volver a tener a la alineación original para un nuevo disco. Su sustituto ha sido siempre Wade Black (Sector 9, Rick Renstrom, Leash Law, Tiwanaku, ex-Leatherwolf, ex-Seven Witches) pero ni este veterano de mil batallas ha logrado llenar los zapatos de Midnight, no por incapacidad, sino porque solo existe un Midnight; tal y como lo dijo él mismo, “solo hay un Crimson Glory”.

Su primer disco homónimo reveló a un grupo con un potencial tan grande como el que tenían bandas del calibre de Queensrÿche o Fates Warning, lo cual ya era mucho decir en 1986. Desde que el disco inicia con la poderosa Valhalla, un medio tiempo melódico y pesado, quedamos enganchados a este trabajo, la hechizante voz de Midnight deja claro de que esta banda no era nada parecido a lo que habíamos antes. Dragon Lady es un poco más ágil con un coro que rápidamente estarás cantando: Watch out for her poison heart/ She's a dragon lady", donde destaca la gran línea melódica, los solos de Jon Drenning y por supuesto Midnight.

Heart Of Steel juega con las guitarras acústicas y eléctricas, en un intro suave que se sube en intensidad al entrar el coro, a partir de ahí los riffs que se encargarán de llevar el resto de la canción con la melodía inicial; otro coro que no podrás evitar cantar: "Got to have a heart of steel / Heart of steel" . Azrael inicia también en forma de balada, las guitarras hacen su aparición y la canción aumenta en fuerza con uno de los riffs más pegajosos del disco, intercalan pequeños arpegios que le dan variedad al sonido tradicional de las canciones; otra para corear.

Mayday es el lunar de este disco, canción veloz, pero chillona y que suena escandalosa, desentona dentro de la estructura de medios tiempos y de aires tristes y oscuros que nos habían dado hasta el momento. Hasta Midnight suena horrible cantando este tema en el que da unos alaridos espantosos; totalmente fuera de contexto. Por suerte llega Queen Of The Masquerade, otro medio tiempo que, si bien no es de los mejores, ya que es un poco repetitiva, nos devuelve ese sonido fino que ha marcado la pauta en este disco y al grupo. Las melodías tristes y oscuras vuelven a ser el Leit Motiv, incluso una línea el bajo rompe la estructura y nos regalan algo diferente.

Angels Of War llega con un efecto, una voces y nos sorprende con una entrada en batería potente que remata con un gran riff, de esos que no puedes evitar mover la cabeza a pesar de que no sea veloz. Los riffs se hacen acompañar por melodías, diferentes juegos de arpegios y solos por parte de Drenning. Una de las mejores y más versátiles canciones de este debut. Finalmente llega la melancólica Lost Reflections, uno de esos temas inolvidables ya que aunque es suave y en su mayoría en acústica, nos sorprende cuando hace fuertes cambios para darle paso al coro. Por otro lado Midnight nos regala una de las mejores interpretaciones de su carrera, digno de una obra de Broadway dada la vocalización de carácter que le da; en este punto solo hay que quitarse el sombrero ante este gran cantante.